Nuevamente la dupla compuesta por la poeta María José Ferrada y la ilustradora Francisca Yáñez se vuelve a unir para crear un libro que habla sobre temas complejos, como la migración, a través de una mirada sutil y nostálgica.
Con un tono nostálgico, que da espacios a pausas, a esos silencios por donde se cuela el viento, Otro País, es un libro que invita a detenerse en la mirada infantil, a lo que viven, más allá de los juegos, los niños que han debido migrar y se ven enfrentados a un nuevo mundo. Migrar, mudar, cambiar, a pesar de que no se haya escogido, de que no sea decisión propia, no es inocuo. Ni para los adultos, los padres que se trasladan con sus hijos, ni para esos niños que un buen día todo lo que los rodea es levemente distinto. Igual pero diferente.
Por Astrid Donoso Publicado el: 28 diciembre, 2016 por: vivaleer en: Reseñas.
Con un tono nostálgico, que da espacios a pausas, a esos silencios por donde se cuela el viento, Otro País, es un libro que invita a detenerse en la mirada infantil, a lo que viven, más allá de los juegos, los niños que han debido migrar y se ven enfrentados a un nuevo mundo. Migrar, mudar, cambiar, a pesar de que no se haya escogido, de que no sea decisión propia, no es inocuo. Ni para los adultos, los padres que se trasladan con sus hijos, ni para esos niños que un buen día todo lo que los rodea es levemente distinto. Igual pero diferente.
Por Astrid Donoso Publicado el: 28 diciembre, 2016 por: vivaleer en: Reseñas.
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Detalles
Nuevamente la dupla compuesta por la poeta María José Ferrada y la ilustradora Francisca Yáñez se vuelve a unir para crear un libro que habla sobre temas complejos, como la migración, a través de una mirada sutil y nostálgica. Con un tono nostálgico, que da espacios a pausas, a esos silencios por donde se cuela el viento, Otro País, es un libro que invita a detenerse en la mirada infantil, a lo que viven, más allá de los juegos, los niños que han debido migrar y se ven enfrentados a un nuevo mundo. Migrar, mudar, cambiar, a pesar de que no se haya escogido, de que no sea decisión propia, no es inocuo. Ni para los adultos, los padres que se trasladan con sus hijos, ni para esos niños que un buen día todo lo que los rodea es levemente distinto. Igual pero diferente. Por Astrid Donoso Publicado el: 28 diciembre, 2016 por: vivaleer en: Reseñas. - Información adicional
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